Importancia del agua en el cuerpo
El cuerpo está formado en más de un 70 % por agua. El cuerpo la almacena en grandes cantidades y necesita reponerla constantemente.
Se trata del medio en el que aparecen disueltas una gran cantidad de sustancias, y sirve como vehículo para su transporte.
La importancia del agua reside en que esta lleva los nutrientes a las células, ayuda a la digestión, elimina los residuos, mantiene los riñones sanos y aporta una hidratación constante a la piel, ojos, boca y nariz, lubrica las articulaciones, regula la temperatura corporal y el metabolismo.
Los riñones son los órganos que ayudan al cuerpo a eliminar residuos, y necesitan suficiente agua para hacer su trabajo.
Las sales minerales suelen encontrarse disueltas en los líquidos del cuerpo y desempeñan importantes funciones en procesos tales como la contracción de los músculos o la transmisión de los estímulos nerviosos.
El agua en la vida
Es el soporte en que se desarrollan la mayor parte de las reacciones químicas que caracterizan la vida, y también interviene directamente en muchas de ellas.
El agua se le llama el solvente universal, ya que sustancias tan diferentes se disuelven fácilmente en ella; esto la hace un medio muy adecuado para transportar los nutrientes en los seres vivos y para llevar al exterior sus desechos orgánicos.
El agua y la temperatura del cuerpo
Para aumentar su temperatura en un grado, las moléculas de agua absorben muchas más calorías que cualquier otro compuesto. Por eso, el agua es un excelente regulador térmico.
También funciona como un gran regulador de la temperatura del planeta, evitando cambios bruscos de temperatura que afectarían a los seres vivos.
La temperatura corporal de un animal debe permanecer siempre sobre un rango específico. El agua actúa como amortiguador contra el sobrecalentamiento, dada a su capacidad calorífica.
Importancia del agua en los animales
El agua, que puede llegar a suponer el 90 % o más del peso total de un organismo, como es el caso de la medusa, desempeña funciones vitales.
Toda vida animal debe mantener un constante suministro de agua para subsistir y cumplir sus funciones vitales. El agua es responsable del buen funcionamiento del organismo de los animales. En todas las reacciones químicas del cuerpo de los animales se utiliza el agua. El agua forma la mayor parte de la capa mucosa que protege el estómago de los animales, de la corrosividad de los ácidos. El agua pasa directamente del estómago al intestino sin necesidad de la digestión. En todo esqueleto animal existe una capa protectora de cartílago que descansa entre los huesos para proporcionar lubricación, y evitar el desgaste de los extremos del hueso.
El agua en las células
El agua es esencial para casi todas las funciones del cuerpo, ya que juega un importante papel en la formación de células y fluidos.
El agua posibilita el transporte de nutrientes a las células.
la presión interna que ejerce el agua en las células que no tienen pared, o membranas rígidas, mantiene la forma y el volumen de éstas.
Nuestro cuerpo está formado por 200 billones de células. De ahí la importancia del agua no sólo para nuestra salud sino para nuestra misma supervivencia.
El agua en los alimentos
Todos los alimentos contienen agua. En el pan hay alrededor de un 20-30 % de agua, y en las frutas, más del 90 %.
El agua es un factor determinante para su conservación y seguridad. El ataque de los microorganismos es la principal causa de deterioro y su crecimiento está ligado a la cantidad de agua que contiene el alimento.
La mayoría del agua que consumimos a diario procede de los alimentos. El 90 % de un tomate es agua. También tienen un alto contenido de agua las manzanas (87%), las espinacas (92%) o las papas (75%).
Importancia del agua en las plantas
Las plantas absorben el agua del suelo con sus raíces. El agua para las plantas es muy importante por el hecho de constituir uno de los elementos necesarios para que las mismas puedan generar su propio alimento mediante el proceso denominado fotosíntesis. La cantidad de agua requerida para realizar la fotosíntesis es sólo una parte muy pequeña del total del agua absorbida por la planta, mientras que otra pequeña parte queda en la planta para completar los procesos de crecimiento
El agua circula desde raíz hacia las hojas por los vasos leñosos. Es absorbida por la raíz a nivel de los pelos radiculares o absorbentes, pasando luego al xilema de la raíz; a través de éste, el agua se mueve en el interior del tallo de las plantas.
Cuando a las plantas les falta agua lo primero que ocurre es que las hojas de más abajo se amarillean y se secan.
Verduras como las acelgas, tienen aproximadamente 98% de agua en su composición; por lo tanto, el suelo debe estar siempre húmedo.