Características De La Fecundación Interna Y Externa

¿Cuáles son las características de la fecundación interna y externa?

La fecundación externa e interna son formas de reproducción que varían en el método y desarrollo embrionario. Las características de la fecundación interna y externa son muy distintas, por lo tanto, es muy fácil identificar el tipo de fecundación que tiene cualquier ser vivo.

Características de la fecundación interna y externa:

• La fecundación externa se caracteriza por la liberación de espermatozoides y óvulos en un ambiente externo; los espermatozoides fecundan el óvulo fuera del organismo, como se observa en el desove.
• Todos los animales con fecundación externa son ovíparos.
• La fecundación interna se caracteriza por la fecundación del óvulo por parte de los espermatozoides dentro de la hembra.
• Los tres métodos de la fecundación interna incluyen: oviparidad, ovoviparidad y viviparidad.
• La fecundación interna protege al óvulo o embrión fecundado de la depredación y de los ambientes hostiles, lo que resulta en tasas de supervivencia más altas que las que pueden ocurrir con la fecundación externa.
• La oviparidad se caracteriza por un organismo que pone un huevo fecundado fuera en el medio ambiente donde completa su desarrollo y eclosiona.
• La ovoviviparidad se caracteriza por un organismo que retiene sus huevos fecundados dentro de su cuerpo, donde se produce el desarrollo y se recibe la nutrición de la yema como en la oviparidad. La cría ya desarrollada eclosiona y sale del cuerpo de la madre como en la viviparidad.
• La viviparidad se caracteriza por un organismo que tiene sus crías dentro de su cuerpo donde se desarrollan y la nutrición se recibe directamente de la madre a través de una placenta. La cría, después de que este bien desarrollada, sale del cuerpo de la madre.

Fecundación externa

La fecundación externa usualmente ocurre en ambientes acuáticos donde tanto los óvulos como los espermatozoides se liberan en el agua. Una vez que el esperma llega al óvulo, puede producirse la fecundación.

La mayor parte de la fecundación externa ocurre durante el proceso de desove, donde una o varias hembras liberan sus óvulos y el macho (s) libera esperma en la misma área, al mismo tiempo. La liberación del material reproductivo puede ser provocada por la temperatura del agua o la duración de la luz del día.

La fecundación externa en un ambiente acuático evita que los huevos se sequen.

El desove de difusión puede dar lugar a una mayor mezcla de los genes dentro de un grupo, lo que conduce a una mayor diversidad genética y a una mayor probabilidad de supervivencia de las especies en un entorno hostil.

Para los organismos acuáticos sésiles como las esponjas, el desove de transmisión es el único mecanismo para la fecundación y colonización de nuevos ambientes.

La presencia de huevos fecundados y crías en desarrollo en el agua ofrece oportunidades para la depredación, lo que resulta en una pérdida de descendencia. Por lo tanto, millones de huevos deben ser producidos por individuos. La descendencia producida a través de este método debe madurar rápidamente. La tasa de supervivencia de los huevos producidos a través del desove de transmisión es baja.

Casi todos los peces desovan, al igual que los crustáceos (como cangrejos y camarones), moluscos (como ostras), calamares y equinodermos (como erizos de mar y pepinos de mar).

Los pares de peces que no son desovadores de difusión pueden exhibir comportamiento de cortejo. Esto permite a la hembra seleccionar un macho en particular. El desencadenante de la liberación de óvulos y espermatozoides (desove) hace que los óvulos y los espermatozoides se coloquen en un área pequeña, lo que aumenta la posibilidad de fecundación.

Fecundación interna

La fecundación interna ocurre con mayor frecuencia en animales terrestres, aunque algunos animales acuáticos también utilizan este método.

Hay tres maneras en que se producen las crías después de la fecundación interna: la oviparidad, la ovoviparidad y la viviparidad.

En la oviparidad, los huevos fecundados se colocan fuera del cuerpo de la hembra y se desarrollan allí, recibiendo alimento de la yema que forma parte del huevo. Esto ocurre en la mayoría de los peces óseos, muchos reptiles, algunos peces cartilaginosos, la mayoría de los anfibios, dos mamíferos y todas las aves. Los reptiles e insectos producen huevos correosos, mientras que las aves y las tortugas producen huevos con altas concentraciones de carbonato de calcio en la cáscara, lo que los hace más duros. Estos animales se clasifican como ovíparos.

En la ovoviparidad, los huevos fecundados se retienen en la hembra, pero el embrión se nutre de la yema del huevo; las crías están completamente desarrolladas cuando eclosionan. Esto ocurre en algunos peces óseos (como el guppy, Lebistes reticulatus), algunos tiburones, algunos lagartos, algunas serpientes (como la culebra, Thamnophis sirtalis), algunas víboras y algunos animales invertebrados (como la cucaracha sibilante de Madagascar, Gromphadorhina portentosa).

En viviparidad, las crías se desarrollan dentro de la hembra, recibiendo alimento de la sangre de la madre a través de la placenta. La descendencia se desarrolla en la hembra y nace viva. Esto ocurre en la mayoría de los mamíferos, algunos peces cartilaginosos y algunos reptiles, lo que hace que estos animales sean vivíparos.

La fecundación interna tiene la ventaja de proteger al óvulo fecundado de la deshidratación en la tierra. El embrión se aísla dentro de la hembra, lo que limita la depredación de las crías. La fecundación interna también mejora a las especies, debido a que solo el macho mas apto pasará sus características a la siguiente generación. Aunque se producen menos crías a través de este método, su tasa de supervivencia es más alta que la de la fecundación externa.